En 2013, el DJ David Muller tocó el culo a Taylor Swift sin su consentimiento. Y, aunque la cantante tardó años en denunciar los hechos y acabó ganando el juicio. Ahora, la intérprete de Ready for It ha querido mandar un mensaje a las víctimas de abusos sexuales, destacando que nunca es tarde para romper el silencio.