Esta vez el Padre Martos se ha encontrado a un pecador en toda regla en mitad del parque, y ha ido directamente a por él para rezar un padre nuestro en mitad de la calle...¡así se enteran todos!
El Padre Alberto ha encontrado a dos señoras muy creyentes, así que no ha podido resistirse a rezar un padre nuestro con ellas... ¿Conseguirá que se unan a él?